¿Qué es el Tantra?

La verdadera esencia de cada persona está en su corazón. Una vez que nos hemos relacionados con nuestro propio amor, nuestras acciones cambian por completo. El Tantra es todo, es el camino, la consciencia que se despierta y aplica en el aquí y ahora. Un responder espontáneo de nuestro ser auténtico a las experiencias y oportunidades que nos trae la vida.

La llave maestra es la aceptación, es aceptarnos tal y como somos. Amar a nuestro cuerpo, la mente, el alma y el espíritu . Eso inicia un proceso de transformación. Es el equilibrio entre el cuerpo y el alma, el físico y el espíritu.
En el Tantra, al contrario de otros caminos espirituales, se incluye la energía sexual. Se despierta desde el deseo de la unión con el principio femenino y masculino, con la intimidad. Así se reconoce la diosa en la mujer y el dios en el hombre.

El Tantra reconoce desde el principio que hay dos polos que se fusionan en éxtasis para que se produzca la iluminación – el padre cielo y la madre tierra-, las energías masculinas y femeninas, shiva y shakti, el yin y el yang. Cuando todo esta en equilibrio, quiere decir cuando soltamos todo lo que no es amor – vibramos únicamente en la frecuencia del amor y esto es la éxtasis.

«Tantra no es una filosofía, ni una doctrina, ni un manual para ser un buen amante, no es intelectual, ni le importa el porqué de las cosas, ni cómo definir la verdad. Tantra te recuerda que tu eres la inmensidad del cielo , el espacio que lo contiene todo.

Tantra es una revolución interna , es despojarse de todas las creencias, moralidades y conceptos de la mente , para crear el espacio interno que uno precisa para concebir la verdad infinita y atemporal y nos aporta herramientas de comprensión y aceptación de nuestra naturaleza que nos permiten amarnos a nosotros mismos y a nuestro prójimo.

Tantra entiende la dualidad como el roce que genera la vida: positivo-negativo, luz-oscuridad, hombre-mujer, energía-materia, sexo-espiritu, etc.
Cuando esta dualidad deja de ser un roce conflictivo donde lo uno niega lo otro; cuando aceptas y comprendes tu propia dualidad; vivir se convierte en una danza gozosa , en una celebración.

Tantra ni niega ni favorece el sexo, simplemente investiga la naturaleza humana tal y como es, sin ninguna evaluación moral.
Un tántrico ama su cuerpo, su mente, su corazón y su espíritu.
Su camino a la consciencia y al júbilo es la comprensión, aceptación y sensibilización de estos.

Tantra es un desafío a los tabúes y credos impuestos por cualquier religión o código moral.
Los grandes místicos de la tradición tántrica fueron constantemente perseguidos y condenados.
Aunque el tantra es una rebelión contra preceptos morales y opresivos no enseña ni el libertinaje ni la pornografía, si no la inteligente observación del ser humano con todas sus contradicciones y la aceptación de que el cuerpo es tan divino como el alma, porque todo proviene de la misma fuente
(la física cuántica también ha llegado a la misma conclusión: energía y materia son distintas manifestaciones de lo mismo).»

Fuente: Astiko Ji